A través de G. conocí a Pedro. Por Pedro, a Alberto Rodríguez que acababa en aquel momento el montaje de “After”. Por su película descubrí a Julio de la Rosa, que un 14 de enero de 2011 acabó aterrizando en el Mercantil con su mechero entre los dedos y una retahíla de historias por contar.
A través de Julio llegué a las “Historias mínimas” de Javier Tomeo, que me han hecho agradecer otra vez la existencia de bibliotecas porque 23 años son demasiados años para que un libro esté disponible hoy para mí así porque sí en cualquier librería. De la trastienda del circo y la crueldad de los espejos paso a apuntarme a un taller de escritura creativa en la biblioteca y a responder un test sobre “¿creatividad o apalancado?”.
“La creatividad y la superación personal son el motor de tu vida. Da igual lo que digan los demás; sabes que se hace camino al andar y tú te diriges hacia la excelencia”
¿Hacia dónde dices que voy?
Sigo jugando con las referencias y construyo un puzle de once palabras que quizás también acabe dibujado en la pared.
lunes, 21 de febrero de 2011
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