Últimamente me ha dado por pensar en el clic. Esa nanocentésima de segundo en la que se produce el ajuste ¿en el cerebro? ¿por la conjunción de elementos? y surge una idea, haces algo, avanzas.
Clic.
Lees un poema y encaja. Acaricias y sientes. Las palabras encuentran eco o el “hasta aquí hemos llegado”. Los planes se concretan, estalla la risa. Un simple clic, silencioso e indoloro. Pero como soy de pensamientos circulares, y cultivo otras obsesiones improductivas del estilo, no consigo ir más allá de la celebración de la pura detección del clic.
Clic y escribes. Clic y llamas. Clic y surge una idea. Así de simple.
miércoles, 17 de marzo de 2010
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1 comentario:
Clic y te mando un beso
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