viernes, 27 de febrero de 2009
tic tac
A los padres les gustaría que sus hijos no viviesen en carne propia cada golpe, cada equivocación, cada dolor. Llega un momento que son los hijos los que quieren proteger a los padres de los estragos, los tropiezos inevitables, las veces que no deciden. Creo que no queda más remedio que atiborrarse la boca de arena y aprender a vivir con esa medida tan, tan… del tiempo.
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1 comentario:
Los padres y los hijos... También ocurre con otra gente: querríamos que nada les dañara.
Y a veces creo que también es sano quererlo para nosotros mismos: que nada nos haga daño.
Es bonito cuidar. Cuidarse, cuidarnos. Consolar. Compadecer.
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