martes, 17 de febrero de 2009

Catarsis

Portugal es gerundio. Las acciones tienen carácter durativo. Por eso, ya no me extraña que, dos años después, se siga abriendo un 'agujerino' cada vez que diviso mi castillo de Évoramonte y los campos a rebosar de sobreiros. Cada vez que 'Luzboa' aparece recortada sobre sus colinas.

Una vez volé sobre sus tejados rojos desde la casa de M., cegada por la luz de la mañana, y esas cicatrices se resienten como las viejas heridas con los cambios de temperatura.


Trago saliva cada vez que noto que se abre un agujero negro por el que se quieren colar la perguiça, la solidão, la incerteza. Trago más hondo y reivindico el tiempo pasado, todo lo vivido, la alegría recuperada y abrazo más fuerte a M., a S. y a I., porque ellos no tuvieron la culpa, aunque acabara desapareciendo na mesma. Porque me alegro mucho de verlos. Porque, aunque haya pasado tanto tiempo, Portugal en eso también es gerundio. Y yo estoy volviendo. Volviendo.

Foto: David J. Martínez - Flick

4 comentarios:

Los viajes que no hice dijo...

Y volverás y no querrás desaparecer...

Anónimo dijo...

mi memoria siempre vuelve ( o está volviendo) a ciertos días de septiembre en playas portuguesas. ¿Qué tendrán esos rincones que aún no he descubierto que me dan tanta vida?

Allí aparecí de nuevo y creo que jamás volveré a perderme

sara dijo...

... Como dijo Ortega, la saudade es querer irse para querer volver!
Benvinda à saudade, ¡menina atlántica! ...y cantábrica... mediterránea... :)

Anónimo dijo...

"A sorrir
eu pretendo levar a vida
pois chorando
eu vi a mocidade perdida..."
Cada día me gusta más Portugal y todo lo que significa, a pesar de conocerla de refilón...bendito refilón, bendita "saudade"
..."finda tempestade o sol nascerá..."
Beinjinhos!!!