Desayuno café solo y media de mantequilla con J. Es nuestra manera de no perder una buena costumbre, aunque ahora tengamos que untarnos las tostadas. A veces voy a casa de S. y ella me prepara el café y el pan mientras nos ponemos al día.
Suelo comer sola, excepto cuando lo hago con Ch. porque ha pasado demasiado tiempo. Acabo de descubrir que mi hermanito está muy cerca y de recordar que al ser humano le gusta crear tradiciones. Como las cenas de los martes o los miércoles con Ol.; en el mismo sitio, a la salida del tai chi o al regreso de alguna ‘salida’, con las mismas tapas y variaciones de los mismos temas: personas, historias, libros y sexo.
Compramos el Babelia todos los sábados. Es un rito que se mantiene inalterable desde hace muchos años, más ahora que busco a Javier Vallejo en las páginas de teatro. Es un rito desayunar leyendo con pausa sobre ‘artistillas’ en general y a G. también le gusta. En casa, zumo de naranja incluido y aunque hayan pasado tres horas desde que se despertó.
Si nos juntamos J., mi hermanito, B. y yo para cenar, seguro que le presto mi pañuelo a alguien. Seguro que acabamos borrachos cantando en el karaoke, jugando a los dardos o al futbolín y bebiendo cerveza como una descosida.
Hace once años, llevaba croissants recién hechos a casa de C. y nos poníamos moradas de fumar en El Volander con S. y con quien entendiera aquellas risas. Después, apareció Ol. con el té moruno y las crepes de nata y chocolate, fue F. el del suplemento y Á. la de las cañas en la Alfalfa. S. la de los desayunos, las comidas y las borracheras en Lisboa.
No voy a negar que soy un animal de costumbres y que parece ser que permanece con quien comes y bebes a tus anchas.
Foto: Pedro Floro - Flickr.com
viernes, 19 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
No sólo eres un animal de costumbres, sino también de iniciales... Y el pañuelo, ¿a quién se lo dejas y por qué? No pierdas las buenas costumbres
A mí la cervecita de la foto también me recuerda a ti. Ya sabes, que me pasé irremediablemente al vino :)
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
Las mismas tapas, el mismo vino, los jeringos y pañuelos de Melilla... Ocho años han pasado. Hemos crecido juntas, tenemos nuestros ritos... y cada día me gustas más.
Publicar un comentario