Me asomo al balcón. Llueve. La masa está dentro, o eso parece, pero yo me he quedado fuera, fumando un cigarro tras otro y sabiendo que ha llegado el momento de la despedida. Va por ti, es por ti y hasta aquí puedo llegar.
Reapareciste en sueños para que me despertase siendo consciente que ese es el único espacio posible para la existencia. No éste, donde la luz me ciega de tanto mirarla directamente. Donde no entiendo la mitad de las cosas que pasan y la otra mitad son injustas. En el que creo que he hecho lo que debía y al que digo adiós con tristeza. Como cada vez que algo importa pero ha perdido el sentido.
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3 comentarios:
El fin del principio. En ocasiones todo se trastoca. ¿Has asistido a un mundo al revés? Si acaso pudiéramos comprender... y comprendernos. Pero nada vuelve, al menos nada de lo que realmente hemos anhelado. Como la nutria.
Hay un castigo para los que no volvemos: se llama extrañamiento, destierro, desarraigo...
En sueños, siempre vuelvo, o no me he ido.
Es cierto. No supe captar el mensaje de este 'Fin'. Ahora sí; he precisado de tu explicación. ¡Y siento tanto, me entristezco tanto, tan intenso! ¡Eres tan y tanto!
Escribes: "Como cada vez que algo importa...". Te escribo: Como ahora que, víctima de mí mismo, me importas más que ayer.
En el abrazo,tantas entrañas al unísimo en tan pocos segundos...
Tu sensibilidad es tu bandera. Te reconozco en ella. Y me enorgulleces. Te admiro.
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