Ya no hay cafés a primera hora de la mañana, risas, planes, proyecciones, intentos de comprarse coches, reformas de la casa, animales domésticos o divagaciones varias sobre universos dispersos concentrados.
Lo que hay son nombres propios, el sonido martilleante del teléfono y PERSONAS. Cuerpos cansados que siguen hasta el final a las mentes frenéticas, absorbidas, concienciadas y preparadas para sufrir y disfrutar el calendario hasta el final. Para tachar los días, para gozar las noches, para crear una red común. Para alegrarse al unísono, llevarse las manos a la cabeza, aprender de los errores e inyectarse nuevas dosis de teatro.
martes, 14 de agosto de 2007
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2 comentarios:
Para tachar los días, para gozar las noches, para crear una red común...
Eso. Para crear una red común. Es alucinante la cantidad de gente interesante que se conoce en el Teatro...
Qué envidia me dais...
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