martes, 26 de abril de 2011

Una fiesta en el sofá

Durante estos tres días, he desayunado con un pintor húngaro llamado Janos Lavin, que desapareció de Londres sin dejar rastro en 1958.

Al cuarto, irrumpió en mi casa Doc Sportello, un hippy fumeta californiano que se gana la vida como investigador privado y que se bebió mi zumo de naranja sin pedir permiso, antes de liarse un canuto de maría índica asiática.

A mi lado en el sofá, G. desayunaba con Lorenzo y Anita, que estaban a punto de embarcarse hacia las américas.

Mientras, el gato deambulaba a nuestro alrededor, salía al jardín y volvía a entrar y, al final, decidía recostarse en mis piernas a ver si entre las caricias de G., tanta gente reunida, las tostadas y los libros me quedaba alguna mano libre para rascarle el papo o las orejas.


Ha llovido tanto en Mérida esta Semana Santa que no hemos hecho otra cosa que movernos como si el tiempo no nos importara.

De viaje con:
John Berger, "Un pintor de hoy"
Thomas Pynchon, "Vicio propio"

Foto: Estación Arroyo-Malpartida

1 comentario:

sara dijo...

jo, no entiendo como nadie te hace un regalo a estas cositas que nos cuentas... cuánto tiempo sin leerte... Gracias!