Se ha muerto Mario Benedetti y me pilla de regreso al barrio. Lejos de casa como para poder agarrarme a mis-sus libros. Desde aquella primera antología de la librería Boix de Melilla, hasta los versos de O. y aquellos otros repetidos en voz alta una y otra vez... "porque te tengo y no / porque te pienso / porque la noche está de ojos abiertos / porque la noche pasa y digo amor".
Las hojas subrayadas, señaladas, una escapada a la Universidad de Alicante para oírle decir que la poesía es el género de la sinceridad última, las tácticas, las grietas y la defensa de la alegría aún por encima de la alegría.
Hasta que un día decidí dejar de leer lo nuevo que Benedetti iba publicando porque estaba envejeciendo y le pesaba. Se estaba quedando sin aire y me jodía. Porque rondaba la muerte y yo no quería saberlo. Y eso no ha cambiado. Sigo sin querer enterarme.
lunes, 18 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
A mí también me pilló lejos de sus libros, que no de sus poesías.
Publicar un comentario