viernes, 14 de noviembre de 2008

Sólo un momento


Deslizarse. Fluir. Armonía. Fumarse un porro con un té en un pueblo perdido de Alicante y cerrar los ojos. Cerrar los ojos porque el sol te acaricia la cara. Ejecutar el siguiente movimiento por intuición y no porque lo hayas aprendido.

Desabrochar la cremallera de un pantalón mirando a los ojos.

Sumergirse en el agua y dejar atrás el murmullo metálico. Desentumecer músculos, huesos, mente. Mecerse en una hamaca. Girarse para ver a quién pertenece esa sombra. Observar a los que viajan contigo en un autobús.

Reparar: en los juegos de luces y sombras, en la sensualidad de algunos movimientos lentos sobre algunas pieles; en cómo el pajaro, la ola y la nube se van tras este momento.

Foto: faamandres - Flickr

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