lunes, 5 de octubre de 2009

Geometría

Las líneas bailan y juegan a sostenerse entre ellas, dejando espacios vacíos para que tú los ocupes.


Y yo, que no sé caminar en línea recta y que no tengo sentido del equilibrio ni de la armonía, lo que quiero es rozar tus aristas con el dedo. Observarte desde arriba, donde se pliega el azul.

1 comentario:

Los viajes que no hice dijo...

Qué bonito texto de amor.
Oye, que a lo mejor tú hablabas de algo más prosaico, pero a mí me ha parecido de amor.