viernes, 21 de diciembre de 2007

La cosa empezó así

Viajar es muy útil, hace trabajar la imaginación. El resto no son sino decepciones y fatigas. Nuestro viaje es por entero imaginario. A eso debe su fuerza.

Va de la vida a la muerte. Hombres, animales, ciudades y cosas, todo es imaginado. Es una novela, una simple historia ficticia. Lo dice Littré, que nunca se equivoca.

Y, además, que todo el mundo puede hacer igual. Basta con cerrar los ojos.

Está del otro lado de la vida.

Viaje al fin de la noche
Louis-Ferdinand Céline

4 comentarios:

Isabel Sira dijo...

Me gusta.

UnaExcusa dijo...

Cierto. Viajar es muy útil y a veces aprendes a hacerlo sola sin estorbarte... Lo que es más útil todavía.
Me gusta este texto: tengo ese libro por abrir en mi biblioteca...

UnaExcusa dijo...

Feliz Navidad, guapa. Y un abrazo grande grande.

Anónimo dijo...

Después de todo, las cosas pierden su auténtica naturaleza a cada instante que pasa...

Y eso nos sucede también a las personas; somos como ríos que no dejan de existir pero cuyo agua se renueva constantemente, y del mismo modo nuestras células/pensamientos/esencia muda inevitable e inexorablemente siguiendo los pasos del tiempo.

Un fuerte abrazo desde el Otro Lado.