martes, 6 de marzo de 2007

Tres formas de amar

I
Como tú sufro
la negra separación permanente.
¿Por qué lloras? Mejor dame la mano
y promete volver en un sueño.
Tú y yo somos un monte de dolor.
En esta tierra tú y yo jamás nos encontraremos.
Si pudieras tan sólo enviarme a medianoche
por medio de las estrellas tu recuerdo.
Anna Akhamatova


II
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que el cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor: quien lo probó lo sabe.
Lope de Vega

III
Detengan los relojes
desconecten el teléfono
denle un hueso al perro
para que no ladre

Callen los pianos
y con ese tamborileo sordo
saquen el féretro...
Acérquense los dolientes
que los aviones
sobrevuelen quejumbrosos
y escriban en el cielo
el mensaje... él ha muerto.

Pongan moños negros
en los níveos cuellos de las palomas
que los policías usen guantes
de algodón negro.

Él era mi norte mi sur,
mi este y oeste,
mi semana de trabajo y mi
domingo de descanso,
mi mediodía, mi medianoche,
mi conversación, mi canción.

Creí que el amor duraría
para siempre.
Estaba equivocado.

No precisamos estrellas ahora...
Apáguenlas todas
Envuelvan la luna
desarmen el sol
Desagüen el océano y
talen el bosque
porque de ahora en adelante
nada servirá
W. H. Auden

1 comentario:

Isabel Sira dijo...

Pero quizás, en el fondo, sea siempre el mismo amor